mi testimonio sobre Constelaciones Familiares, en breve
Te puedo decir que las constelaciones familiares me han desencadenado de mis propias limitaciones. Yo -a mis 32 años- sentía un odio adolescente hacia mi madre, veía en ella la fuente de mis frustraciones a nivel profesional y personal. Sentía mi vida bifurcada, con un pie fuera de Bolivia -por mi trabajo y mi hijo- y otro adentro -por mis padres y hermanas.
Te puedo decir que las constelaciones familiares me han desencadenado de mis propias limitaciones. Yo -a mis 32 años- sentía un odio adolescente hacia mi madre, veía en ella la fuente de mis frustraciones a nivel profesional y personal. Sentía mi vida bifurcada, con un pie fuera de Bolivia -por mi trabajo y mi hijo- y otro adentro -por mis padres y hermanas.
Hice mi constelación en el momento preciso, cuando mis decisiones de vida estaban estancadas en mí. Ver mi constelación familiar tan claramente, hizo posible darme continuidad, moverme, resolverme, y despejar en mis relaciones más entrañables aquellas grandes micro-violencias que me alejaban de mis seres queridos y de mis objetivos de vida. Hace más de 15 años que no podía llevarme bien con mis padres! Ya han pasado casi dos meses, y mi relación con mis padres realmente es más sana y placentera, fluye con tal fuerza de cariños y comprensión que me dan aire para respirar. Y esto se refleja tanto en mi trabajo, en mis acciones cotidianas con mi hijo, y sobre todo, en la relación conmigo mismo. Recién ahora, a mis 32, siento que soy una persona que persigue su propio camino y que logra y cumple lo que se compromete a hacer. Gracias Carmen, con vos y tu don para sanar el alma, ahora siento y practico un amor recíproco con mi familia y amigos, que es un verdadero impulso para que cada uno se supere.
Recomiendo a todos mis amigos que logren vivir la experiencia de ver y sentir sus constelaciones familiares. Siento que constelar, es sanar.
R.D.
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